
Le hicimos un testeo a nuestras democracias y el diagnóstico arrojó un creciente autoritarismo, alta violencia institucional, graves síntomas de exclusión y desigualdad con una agudización de la discriminación.




El COVID-19 está cambiando el mundo, la forma en que vivimos, producimos y nos relacionamos social, económica y políticamente. Esta crisis es una oportunidad para propiciar un despertar regional hacia un Nuevo Acuerdo Democrático. Para impulsarlo, y con motivo de la semana de la democracia, promovemos Democracia Viva, un encuentro que reúne, visibiliza y conecta acciones e intervenciones impulsadas desde organizaciones, universidades, colectivos y referentes latinoamericanos.